El Ayuntamiento de El Molar ha decidido aplicar una nueva bajada del IBI-UR para el presente ejercicio, mediante revisión a la baja de un 8% del valor catastral de todos los inmuebles de naturaleza Urbana del Municipio. Conscientes de la presión fiscal que han venido sufriendo los ciudadanos en los últimos años y dado que el valor catastral de la mayoría de los inmuebles estaba en torno a un 80% sobre el precio real de mercado, son los motivos por los que el Ayuntamiento ha decidido aplicar esta bajada que repercutirá en una disminución del 8% en todos los recibos del IBI-UR del presente año.
Además la bajada del valor catastral afecta muy positivamente a los vecinos ya que el descenso del valor catastral de la vivienda influye también:
- En el pago del impuesto conocido como plusvalía municipal (Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana). Esto supone que con un valor catastral menor, la base imponible del impuesto de plusvalías también desciende y, por tanto, el resultante a pagar al ayuntamiento por un vendedor o un heredero será también inferior.
- El pago del impuesto de transmisiones patrimoniales, que se abona a la Comunidad Autónoma cuando se adquiere una vivienda de segunda mano también se verá afectado por la rebaja catastral.
- Además del ya comentado descenso del IBI-UR, una bajada del Valor Catastral repercute también en el IRPF de los propietarios de segundas viviendas, distintas a las habituales. Esto supone que cuanto más bajo sea dicho valor, menos se ampliará la base imponible del IRPF.
- En el Impuesto sobre el Patrimonio también se toma el valor catastral como referente para valorar los inmuebles. Si se produce una bajada en el valor catastral es probable que las personas que tenían obligación de pagar este impuesto no tengan que hacerlo al no superar la cantidad máxima establecida.
De todo esto se deduce que este Ayuntamiento trabaja cada día en beneficio de sus vecinos, ya que esta nueva bajada del valor catastral, que ha sido del 16% en el total de los dos ejercicios, además de repercutir en el recibo del IBI también supone una gran ventaja para ellos con respecto a otros impuestos.
Destacar que durante el año 2016, hemos sido capaces de mantener los servicios públicos, realizar importantes obras de mejora en los edificios municipales y adecuar espacios e infraestructuras, a pesar de que la bajada del IBI supuso un recorte presupuestario en torno a 800.000€
Esto ha sido posible gracias a la política que venimos aplicando de contención del gasto público, eficiencia y sostenibilidad municipal, frente al despilfarro, el gasto superfluo y descontrolado característico de anteriores gobiernos del Partido Popular.