Con la exposición “Barro y fuego”, se cierra el ciclo expositivo dedicado a la multifuncionalidad de la cerámica; rastro fósil que ha acompañado al hombre desde la prehistoria. Este proyecto, promovido por la Concejalía de Cultura de El Molar, nació con la idea de mostrar nuestra cultura material conectada con la historia, dentro de una realidad sociocultural. En todo momento se ha pretendido divulgar la obra del artesano como un producto inherente a la historia. El objeto etnográfico ha sufrido a lo largo del tiempo multitud de avatares, pero también ha conservado multitud de pervivencias, las cuales intentamos ahora poner al descubierto, enriqueciendo así nuestro discurso expositivo.
A lo largo de “Barro y Fuego” se muestran las principales tipologías cerámicas que intervinieron en la elaboración, manipulación y conservación de los alimentos; pero a diferencia de las exposiciones anteriores dedicadas a el aceite, el agua y el vino, aquí el artesano está condicionado por factores geológicos, que escapan a su nivel tecnológico, pues la ollería precisa de arcillas con propiedades refractarias, que resistan en mayor o menor medida la acción del fuego; motivo por el cual, unos pocos alfares se hicieron con una enorme cuota de mercado, en el caso de Madrid y su entorno, fue Alcorcón el principal suministrador.
La muestra se divide en tres bloques temáticos: la gastronomía como condicionante de la obra cerámica, la elaboración del queso y el terrible “cólico de Madrid”, intoxicación que asolo la ciudad en los siglos XVIII y XIX, y que estuvo íntimamente ligada a la producción cerámica.
A lo largo de los dos últimos años se ha desarrollado este ciclo expositivo, donde además de los objetos cerámicos, se ha mostrado parte de nuestra historia, una historia plagada de interrogantes. Pero hay una idea o concepto que ha permanecido invariable; una vez más, descubrimos que nada fue fruto del azar, sino la síntesis de una realidad inexorable, sin alternativas.
Como si se tratase de un compromiso, los artesanos insistieron en las mismas formas, en las mismas decoraciones… Hace mucho tiempo que rompimos con el sistema de vida tradicional, aparecieron nuevos materiales, se extinguieron los últimos alfares; haciéndose ya insostenible ese compromiso con la historia y con la vida.
La exposición podrá visitarse hasta el 24 de octubre en la Oficina de Turismo de El Molar, en horario de lunes a viernes de 8h a 15h, martes por la tardes de 17h a 19h y sábados y domingos de 11h a 13h. La inauguración será el 24 de septiembre a las 19h.
Para más información, contactar con la Oficina de Turismo de El Molar en el 91 841 25 37.
